“Apoyar el rescate, sistematización y promoción de sistemas alimentarios tradicionales, basados principalmente en mujeres y jóvenes indígenas como herramienta para asegurar este conocimiento en el tiempo”
Jessica Vega, Co-presidenta del Caucus Global de Jóvenes Indígenas y miembro de la Red de Jóvenes Indígenas LAC.
Con el objetivo de contribuir con recomendaciones de la consulta regional y subregional
América Latina y el Caribe para promover el valor de los sistemas alimentarios indígenas y la resiliencia en el contexto de la pandemia de la COVID-19, los pueblos indígenas presentaron recomendaciones en la Quinta Reunión Mundial del Foro de los Pueblos Indígenas en el FIDA que se realizó el 4 de febrero.
El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) es una institución de las Naciones Unidas que trabaja para abordar la pobreza y el hambre en las zonas rurales de los países en desarrollo. El Foro de los Pueblos Indígenas del FIDA es una plataforma de diálogo constructivo entre pueblos indígenas y FIDA para compartir las preocupaciones de los pueblos, peticiones y recomendaciones.
El valor de los sistemas alimentarios indígenas: la resiliencia en el contexto de la pandemia de la COVID-19 según la juventud indígena
La llegada del COVID-19 plantea una gran amenaza para el bienestar de los pueblos indígenas del mundo y afecta desproporcionadamente a las comunidades indígenas, específicamente, a los jóvenes y mujeres indígenas. El COVID-19 ha enfatizado las desigualdades en el mundo. El COVID-19 ha destruido economías creando desequilibrios en el acceso a servicios.
No obstante, La juventud han aplicado sus propias soluciones para afrontar la pandemia. Los estilos de vida, sistemas alimentarios, cultura y conexión a la tierra de los pueblos indígenas han sido una importante fuente de resiliencia. Para los jóvenes es importante comprender la solidaridad para superar los efectos severos. Hoy los jóvenes se unen como sujetos de la comunidad global en solidaridad colectiva.
Jessica Vega, Co-presidenta del Caucus Global de Jóvenes Indígenas y miembro de la Red de Jóvenes Indígenas LAC (RED-LAC), destacó los procesos de las juventudes en impulsar proyectos colectivos en el fortalecimiento de los conocimientos tradicionales y destacando la situación que existe dentro de las juventudes de las áreas urbanas y de las áreas rurales. Un proyecto se concentró en la recuperación de semillas mediante un huerto urbano de Valle de Chalco, México para garantizar la soberanía alimentaria a las familias afectadas económicamente. Además de la formulación de murales que recuperan los sistemas alimentarios liderados por jóvenes escuintlecos de Palín, Guatemala. Finalmente, se realizó cubrebocas con diseños andinos en La Paz, Bolivia.
Kantuta Conde, miembro aymara de la RED-LAC, resaltó la participación de los jóvenes en las reuniones regionales y su beneficio para los jóvenes, mujeres y niñas indígenas. También compartió los proyectos de la RED-LAC junto con el Fondo Pawanka organizado por jóvenes para el intercambio intergeneracional de los conocimientos, plantas y semillas tradicionales.
Principales recomendaciones
Las principales recomendaciones de la región fueron orientadas a la acción para mejorar la repercusión del apoyo de FIDA fueron sobre el fortalecimiento de los sistemas de producción autóctonos para lograr la soberanía alimentaria. Así también como garantizar el intercambio de conocimientos en el campo productivo y nutricional entre diferentes pueblos indígenas a nivel regional y global.
Para afrontar situaciones como COVID, es necesario fortalecer los conocimientos y saberes de los pueblos. Facilitar el acceso de todos los niveles de representación indígena a los recursos e iniciativas, desarrollan respuestas a los efectos del Cambio Climático. Desde la juventud, se declaró un rotundo rechazo a las semillas transgénicas que algunos Estados en colusión con las corporaciones quieren introducir en territorios indígenas.
Finalmente, la cooperación es necesaria para combatir el COVID-19. La vinculación y articulación de los proyectos nacionales de gobierno con las iniciativas y procesos de las comunidades Indígenas e incluyan a los Pueblos Indígenas en los procesos, proyectos, agendas, programas para que estos sean culturalmente adecuados. La coordinación entre los pueblos indígenas de la región, enfocado en la seguridad alimentaria y establecer sus propias soluciones para el intercambio de experiencias, la promoción de la documentación sobre los sistemas alimentarios, el intercambio intergeneracional, el cuidado de las semillas y el intercambio según las particularidades de cada uno de los pueblos indígenas.
Desde la voz de la juventud presente, se dijo que “no solo es importante asegurar las voces o la participación de los pueblos indígenas sino, también asumir sus mandatos y propuestas de una manera respetuosa en cuanto al tema de la pertinencia cultural”.
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